El pasado jueves, celebrando la entrada al mes de marzo (mes de las mujeres y la poesía), estuve hablando sobre Las Sinsombrero en la Biblioteca de Burlada (Navarra). Sobre todas esas mujeres que pertenecieron a una época que después las olvidó, que vivieron las mismas peripecias que sus compañeros pero que la historia decidió no hablar de ellas, como ha ocurrido desgraciadamente muchas veces a lo largo de los siglos.

"¿Por qué no podemos ser nosotras, sencillamente, sin más? No tener nombre, ni tierra, no ser de nada, ni de nadie, ser nuestras, como son blancos los poemas o azules los lirios" Ernestina de Champourcin
Muchas de ellas tuvieron que exiliarse, viviendo desde lejos con la pena de un país fallido que les había dejado sin libertad.
"Una patria, Señor, una patria pequeña, como un patio o como una grieta en un muro muy sólido. Una patria para reemplazar a la que me arrancaron del alma en un solo tirón"
María Teresa León
O enfrentándose a una sociedad que les marcaba indudablemente:
Quisiera tener varias sonrisas de recambio
y un vasto repertorio de modos de expresarme.
O bien con la palabra, o bien con la manera,
buscar el hábil gesto que pudiera escudarme…
y un vasto repertorio de modos de expresarme.
O bien con la palabra, o bien con la manera,
buscar el hábil gesto que pudiera escudarme…
Y al igual que en el gesto buscar en la mentira
diferentes disfraces, bien vestir el engaño;
y poder, sin conciencia, ir haciendo a las gentes,
con sutil maniobra, la caricia del daño.
diferentes disfraces, bien vestir el engaño;
y poder, sin conciencia, ir haciendo a las gentes,
con sutil maniobra, la caricia del daño.
Yo quisiera ¡y no puedo! ser como son los otros,
los que pueblan el mundo y se llaman humanos:
siempre el beso en el labio, ocultando los hechos
y al final… el lavarse tan tranquilos las manos.
los que pueblan el mundo y se llaman humanos:
siempre el beso en el labio, ocultando los hechos
y al final… el lavarse tan tranquilos las manos.
Concha Mendez


Pero sobre todo las recordaremos por esa luz que irradiaron, porque como una de ellas maravillosamente dejó plasmado:
"Vamos a darlo todo,
a fin de que otros vean,
Es demasiada luz,
para guardarla para siempre"
Ernestina de Champourcin
¡¡Me alegra que hay quienes las reconocen!! Fueron mujeres olvidadas...porque como aún en los libros de historia no se deja nuestro espacio, no se estudian...y se quedan en el olvido. Gracias por rescatarlas.
ResponderEliminarNo sé si te gusta "El Ministerio del Tiempo", aquí hay un capítulo dedicado a las Sin Sobrero.
Un abrazo gigante.
Sí, vi ese capítulo. Es muy emocionante al final, cuando casi le dice a Lorca lo que le va a pasar. Pero ahora que me lo has recordado voy a buscarlo para re-verlo ;)
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