Los lugares del papel: Feria del libro 2013

Coges tu bolso, una bolsa de tela y una botella de agua (con este calor sino es imposible) y te lanzas a la tarea! Y es que caminar sorteando a la gente es un arte, y mirar a todos los lados para no perder detalle es otro.

Las firmas son la atracción, y es que es el momento de poner cara, gestos y vida a aquellas personas que han construido historias que te han hecho pasar un buen rato tu sola con ellos, y nada ni nadie más. Bueno si, tu mente creando las historias, porque son distintas en cada cabeza.

Encontré firmando algunos conocidos como Almudena Grandes o Antonio Muñoz Molina,  algunos personajes públicos como Ana Duato, Juan Diego Boto o los concursantes de Master Chef. Y autores que no conocía de nada y me hicieron darme cuenta de cómo está el mundo literario en nuestro país, de cuanta gente escribe y publica, de lo difícil que es a veces llegar al público…

Y al final estos fueron los libros que me compré, (quise coger varios mas: Volver, de Toni Morrison; Pollo con ciruelas de Marjane Satrapi, El cementerio de Praga de Umberto Eco, uno de encuadernación, etc) pero la economía no permite tanto, asi que cogí estos dos.

Los libros que me llevé

Las ilustraciones de Nina las conocía de “Diario de una volátil” (que saldrá el año que viene), asi que cuando la vi firmando no dudé, me acerqué, hablé con ella y al final me llevé firmado con un dibujo al momento su primer libro, porque hay varias laminas con las que te ries, te identificas y ves tu cara en ellas, por ejemplo esta y esta 

El otro fue "Latidos de África". Varios puntos se sumaron para que decidiera comprarlo: uno, estaba en el puesto de Altaïr; dos, al leer la caratula vi que gran parte hablaba de Etiopía; tres, el autor firmaba y al acercarme nos pusimos a hablar sobre el país. Cuatro: comprado y dedicado.

Me fui al cabo de un rato de pasear entre tanta gente y volví otra mañana más relajada, pero igual de calurosa, 

Varias de las personas que encontré husmeando los libros, como yo ;)

y me dediqué a pasear tranquilamente, mirando los puestos, hablando con los libreros y encontré cosas tan curiosas como estas: 

Un colombiano que recorre con su carreta literaria la Feria prestando libros (aquí podéis leer sobre él), una máquina de escribir pop-art, y un escalón para que los más pequeños alcancen el maravilloso mundo de los cuentos.

Y entonces me entraban ganas de mandar una carta y escribir en grande:

Habría que sacar más veces los libros a la calle.